Las bajas tanto del Caspe como las nuestras nos están perjudicando bastante. Pero no hay que mirar ni escudarse en eso. Hay que seguir trabajando, intentar hacerlo lo mejor posible, pero sí que es cierto que es mucho más difícil con las bajas que tenemos ambos equipos.
Todos los equipos aprietan. Los que parecía que estaban desahuciados ha conseguido dos o tres victorias seguidas, han cogido puntos, ha cogido oxígeno y, la verdad, es que va a estar todo muy ajustado.
El año es muy largo. Tanto Javi como yo somos veteranos en la categoría y sabemos cómo es esto, que hasta la última jornada se estarán jugando las cosas, y vamos a intentar ir sacando puntos para, sobre todo en las últimas jornadas, no sufrir mucho.